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viernes, 31 de mayo de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

 22 de Sivan de 5773
Política 
de Aharon Shabtai (Tel Aviv, 1939)

Tus brazos que beso donde convergen el omóplato y el
         seno
tus piernas níveas, que se tienden como sarmientos
con el talismán de tu sexo,
la vasta llanura del vientre, el cuello, los labios, los ojos
son la generosidad, la solidaridad, la revelación vibrante
       de la verdad,
son la justicia, la igualdad, la libertad de desear y de pensar,
son las oportunidades ofrecidas, el trabajo que es amor,
cuando las alzas, tus rodillas avergüenzan la tiranía, la
      vulgaridad, el odio,
son la altivez, el orgullo sin soberbia, la sinceridad,
son lo plural que se revela en lo singular, son el deseo de
      compartir,
son la rebelión contra toda la necedad, contra la
      ignorancia  y la hipocresía,
son el placer de proveer, de lograr, de contentarse,
son la belleza que no se compra con dinero sino sólo
      con júbilo,
son el antídoto a la explotación, a la opresión, a la
      ocupación, son la moral entrañable del corazón,
son la intimidad, el darse sin temor, son la confianza,
son la posibilidad de acceder a las necesidades
     elementales, a la educación, al respeto mutuo,
son el derecho de huelga, de ocio, de manifestarse, de
     resistir,
todo lo que es bueno y digno para la humanidad se
     encuentra ante mí
y al alcance de mi mano,
¡he aquí mi política, de miembros delicados, tendida en
la cama, frente a mí!

                                                                                 ********

Aharon Shabtai es un renombrado poeta israelí asociado de manera indeleble a la protesta política. Hace años milita por la justa pacificación del conflicto árabe israelí. Enseñó en la Universidad de Tel Aviv y ha sido traducido a una veintena de idiomas. Además, Shabtai es un especialista en litertaura griega clásica y es el mayor traductor al hebreo de grandes autores como Sófocles y Eurípides.


El Otro de la Ley y la ley del otro…



Asará maamarot

La ética hebraica se impone desde y por la Palabra. Es la misma, la que se hace acto y crea lo real. Así es que el trípode de tal ética, conformado por el Código de los noájidas, los Aseret Hadibrot/Diez mandamientos y el Tariag o los 613 Preceptos de la Ley judía marcan un hito paradigmático en Occidente, donde la Letra inaugura una escena para regular la vida humana, donde la alteridad y el respeto por el Otro mandan, prescriben la Torah como Ley. La diferencia es lo central y aquello eminentemente digno de enaltecimiento.
Dios crea todo con diez dictados o Asará Maamarot. Son:1) “Dijo Dios: Haya Luz, y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”...(cfr. Génesis I 3-5, p.13 de Biblia de Jerusalén); 2) “Dijo Dios: Haya un firmamento” por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras. E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas por debajo del firmamento, de las aguas por encima del firmamento. Y así fue. Y llamó Dios al firmamento “cielos”. Y atardeció y amaneció el día segundo”. (cfr. Génesis I 6-8, p.13). 3) “Dijo Dios: Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco; y así fue.Y llamó Dios a lo seco “tierra”, y al conjunto de las aguas lo llamó “mares”; y vio Dios que estaba bien” (cfr. Génesis I 9-10, p.13); 4) “Dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra. Y así fue. La tierra produjo vegetación ...” (cfr. Gén. I 11-13, p.13); 5) “Dijo Dios: Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.Y así fue...”(cfr. Gén I 14-19); 6) “Dijo Dios: Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien; y bendíjolos Dios diciendo “sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra...” (cfr. Gén I 20-23, p.14); 7)”Dijo Dios: Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie. Y así fue”...(cfr. Gén.I 24-25, p.14); 8) “Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó”(cfr.Gén.I 26-27, p.14); 9) “Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra”. (cfr. Gén.I 28, p.14); 10) “Dijo Dios: Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de toda la tierra; así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento. Y así fue. Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien...(cfr. Gén.I 30-31, p.14).
     Obsérvese como cuestión interesante: el Creador nombra, se hace lo que nombra y luego Él ve que estaba bien lo dicho, lo hecho. Tras la obra completa, aparece la expresión: “Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien”. El Creador se encuentra conforme, satisfecho con lo creado. Ha cumplido su deseo. De este modo, la Creación obedece al dictado que al nombrar forja, da status quo a aquello que se hace desde y por la Palabra. El hombre cierra la obra, co-creados como varón y mujer a un tiempo, deberán re-crear, por su parte, como misión propia, la imagen y semejanza como hijos de este Padre cuyo arjé es la Palabra. Central es la co-creación conforme al versículo citado, ya que ambos son hechos del humus, por un lado, por otro lado, ambos también fiel imagen, al modo de espejo, del Creador. El mandato bíblico será multiplicarse y mandar por sobre la naturaleza (¿desde la cultura?). La ética hebraica inaugura el dominio de la Ley como Letra, Palabra, Torah, Brit Milá, Circuncisión. El ser hecho del humus extiende con su ética en el microcosmos aquel don sito en el macrocosmos, en el cual el espíritu como Rúaj Adonay desplegará la nota diferencial y donde la castración como registro simbólico dará cuenta del género humano en el cual el límite de la circunscripción será la falibilidad y la finitud.

jueves, 30 de mayo de 2013

"Diálogo entre dos Mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef

Jack:
Pienso que ya hoy, en este Siglo XXI, hay tantos cambios
tecnológicos que mejoró la vida por éso. No porque haya justicia o
equidad social, sino más bien porque tocás un botón y salen las cosas
ya hechas. Antes, hacer un zapato era mucho trabajo. Mi padre se
dedicaba a éso. Clavos de madera se usaban. Asi que, imaginate. Hoy es
todo goma. El Siglo pasado era otra cosa. Vi las dos cosas. Nunca
imaginé tantos cambios para bien, como los que hay hoy, en este
sentido. Vacunas, alimentos, cibernética, información.

Silvia:
¿Y, el hombre?

Jack:
El hombre es el hombre. Ese no cambia. Es siempre el mismo.
Fijate que rivaliza, hace guerras, mata por matar. Ese no cambió. No
cambia. Es una especie rara. Es un enigma, un misterio. Lo que excusa,
lo que hace para justificar sus insólitos actos. ¿Te cuento un chiste?
¿Qué diferencia hay entre un Schlí Mil y un Schlí Mazl?. El primero 
es un torpe; el segundo, no tiene suerte. ¿Sabés cómo se relacionan? Al
Schlí mil se le cae un plato de sopa caliente sobre el Schlí Mazl.
Entonces, este último se queja por su mala suerte!

Silvia:
¿El hombre asume responsabilidad por sus actos?

Jack:
¿Vos qué pensás?

Silvia:
Pienso que de tanto filosofar, al modo de Patriarca de este
nuevo siglo, deveniste analista.

Jack:
Somos una especie exraña. Sin parecido con ninguna otra. No
podemos vivir solos. Estamos como desprotegidos. Necesitamos siempre
del otro, del semejante. Con conductas muy imprevisibles e
impensables. Tengo casi noventa. Me falta poco para ser centenario.
¿Cómo me ves? Te escucho poco. Tendrías que ir a un foniatra o hacer
un curso de retórica u oratoria. Mejor te echo la culpa a vos y me
libero de mi dificultad.

Silvia:
¿Hablaré mal o será tu audífono? ¿Cómo te veo?:
 Como los del antaño Sanhedrín, con experiencia, sabiduría ancestral. 
Además, podés transmitir con claridad tus ideas. Un joven analista 
me confesó que lo identificó tu pensamiento acerca del Brit Milá. Me dijo:
"Jack es un Patriarca del Siglo XXI, super moderno. Me encanta porque es polémico 
y crítico de los ritos, de las costumbres, de las leyes". Sos un tipo muy
dilemático y eso es bárbaro porque además de ser un algo muy 
talmúdico es un rasgo de la sincronía hebraica. Sin Cronos. Aunque Cronos,
también nos tiraniza y devora, como a sus propios hijos. ¿Te acordás
del mito griego?

Jack:
Me gustaría hablarles a los chicos de los colegios, pero ya no de
la Schoá, sino de este Siglo XXI y de lo que trae consigo. Es otro
mundo. Pensá que a Einstein lo comprendían cinco personas, a mí, 
¿me comprenderá alguno? ¿Estaré en su rango? ¿Lo superaré?
 ¿Tendrás tú la culpa de todo lo que hoy me pasa?

Silvia:
       ¿ Al modo del Patriarca analista Yacub del Siglo XXI, vos: qué
pensás y qué sentís?

Jack:
    "(...)!

martes, 28 de mayo de 2013

El judío, objeto “a”?
Por  Susana Levy.
 
Estas reflexiones pretenden ser un acercamiento a este concepto traído
por Lacan y otros, Milner, Zizek, Regnault, acerca de este lugar que
ocuparía el judío, y lo aclaran algunos de ellos, en Occidente. Esto
me parece importante destacar. Y pienso Occidente como el lugar donde
se construyó el Cristianismo. Creo que algo tiene que ver en esta
cuestión.
Trataré brevemente y con muchas limitaciones para no complicar de qué
se trata este objeto “a”, que se nombra y muchas veces no se sabe qué
es.
Ante todo no es un objeto, pero es “algo”  que opera. Podemos pensarlo
como un lugar, un lugar vacío, que cumple una función.
Lacan lo define como el objeto causa de deseo.
Un deseo solo puede estar donde estaría una falta, donde NO HAY. Se
trata del deseo inconsciente. De un sujeto. 
 
El sujeto del psicoanálisis.
Es un sujeto hablado, y que habla, un “yo” que a veces sabe lo que
dice y que también dice sin saber, un sujeto que sueña y que se
equivoca. No es un sujeto consistente. Es lo que se llama un sujeto
barrado, barrado por una falta, por una división, “barre” en francés
se refiere a la línea que separa un término de otro en la división, es
decir, se trata de un sujeto escindido, dividido, entre consciente e
inconsciente. La barra tiene que ver con una represión constitutiva.
Sin inconsciente no habría sujeto.
La persona nace en un mundo de significantes, es hablado por el
lenguaje, del cual va aprendiendo inconscientemente la estructura, que
Lacan equipara a la estructura del inconsciente. La palabra nunca lo
dice todo, siempre algo falta, la imaginación  (que tiene que ver con
el aparato sensorial de una persona) nunca imagina todo, siempre algo
falta. Somos limitados.
En el sujeto judío, esa limitación se inscribe en el cuerpo real con
la circuncisión y su significado simbólico, de adhesión al Pacto. Es
decir que también opera en lo real, junto a lo simbólico y lo
imaginario. El Pacto, entre otras definiciones es el no a la idolatría
y la obediencia a la Ley.
El sujeto constituye su realidad psíquica, según Lacan, a partir de
tres registros: el simbólico, el imaginario y lo real. Lacan, que
decía que su único aporte había sido el concepto del objeto” a”, lo
ubica, al objeto “a”, en la intersección de los tres registros,
perteneciendo ese objeto a lo real.
Lo simbólico: todo aquello que pueda ser expresado a través del
lenguaje, que entra en una cadena de significantes que permite un
discurso con otro  (a)(semejante) y desde otro (A). Este Otro
definido, entre otras definiciones, como el lugar de todos los
significantes, de todas las palabras: la Ley, Dios, los padres de la
infancia….
Lo Real es de por sí definido como aquello que no se puede ni
imaginar, ni simbolizar. Es pura falta, es del orden de lo imposible,
pero está. Sería pura pulsión, que si no se puede ni imaginarizar, ni
simbolizar, es pura angustia. Dice Zizek, modificando un poco lo que
dice Lacan; no es que lo real es imposible, sino que lo IMPOSIBLE es
REAL!! Lo imposible existe y angustia, es el origen de lo traumático,
porque es muy difícil de aceptar, de conceptualizar.¿ Qué podemos
decir sobre lo imposible? ¿Qué podemos decir sobre la muerte, que es
lo imposible de la vida? ¿Qué podemos imaginar? Todo lo que imaginemos
es ficción como diría Spinoza. No por eso hay que despreciar lo
imaginario porque es uno de los registros necesarios.
En ese imposible se ubica el objeto “a”. Y ahí  ubican muchos, en
Occidente, al judío. Es decir que el judío es el que denuncia que TODO
NO. Es medio imbancable esa tozudez en declamar que TODO NO para el
narcisismo de la humanidad, por lo menos la occidental.
Ya que Todo No, en ese lugar se va albergar la Ley, que dice que sí y
que no, y que permite el funcionamiento de una estructura social, que
defiende la vida. Cada vez que en la historia de la humanidad, en
nombre de, por ejemplo, religiones o ideologías se pretende representar
el Todo, gana la muerte. Entonces, el judío, lo judío, encarna el
límite a la prepotencia, al avasallamiento de las diferencias, a una
supuesta Unidad. Lacan en su momento dijo que la Unión Europea iba a
fracasar porque intenta borrar fronteras, monedas, ideologías
diversas. Se verá… O se está viendo? Por eso se dice que el judío 
está en ese lugar del objeto “a”, es decir de la falta, de algo del orden de
lo imposible, pero justamente, en la búsqueda de lo posible, dentro de
las limitaciones, es como se va armando la vida.
Aquellos que intentan hablar en nombre de un Todo, de un dogma
religioso o político, verán al judío como una amenaza que hay que
destruir. Es aquel que a pesar de respetar las leyes del país donde
vive, de acatar una forma de vida común, mantiene ciertas diferencias,
y las defiende. Se incluye y también se excluye. Uno de los motivos de
un antisemitismo que no cesa, y especialmente en Europa, todavía más
en Francia, país que pareciera no haber superado todavía la cuestión
Dreyfus, país, estado,  que colaboró de manera vergonzosa con la
ocupación nazi.
El judío, como ser humano, igual que todos, también puede querer
tender al Todo, y ahí se enmarcan los movimientos fundamentalistas que
tergiversan el sentido de lo judaico. Unos cien años antes de la era
cristiana había en Judea un rey, Alejandro Janneo, que hizo grandes
conquistas y conversiones obligadas en los territorios ocupados. Un
personaje borracho y cruel, reinó casi 27 años. El propio pueblo de
Israel luchó para derribarlo, lo que terminaron haciendo los nabateos.
Aquellos judíos que se regían por la Ley, vieron en este sujeto lo
contrario de lo que el judaísmo proclama y lo combatieron. 
 
Referencias:
François Regnault: “ "Nuestro objeto “a”"”
Slavoj Zizek: "“Cristianos, judíos y Otros Criminales"
Jean Claude Milner: "“El judío de saber”"
 

viernes, 24 de mayo de 2013

Misceláneas Judías para la Pausa del Sábado



15 de Sivan de 5773
 
DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO 
Fragmento de ¿Cómo fue la inmigración judía en la Argentina? 
de BOLESLAO LEWIN

La Revolución de Mayo significó la ruptura con los ordenamientos feudales de la colonia y el establecimiento de formas igualitarias de convivencia. Pero hasta la institucionalización de los principios democráticos duró un tiempo prolongado, tanto debido a la situación política como a causa del arraigo de los prejuicios coloniales con respecto a los judíos. De todos modos, a consecuencia de Mayo queda suprimida la Inquisición, proyectada la libertad inmigratoria y una restringida, a los protestantes, tolerancia (no libertad todavía) de cultos en la provincia de Buenos Aires. Mas todo habitante del país podía – sin peligro de exponerse a un zarpazo inquisitorial – practicar su religión en privado o no cumplir con los preceptos de ninguna. Pero en la provincia de Buenos Aires (a la cual aún pertenecía la ciudad del mismo nombre) fueron establecidas – luego de algunos conflictos – normas legales para los actos de carácter civil
(…) A lo acontecido en la época colonial no creo necesario referirme, ya que entonces sólo era lícita su denostación (del judío). Pero, desde la Revolución de Mayo, y ésta es otra comprobación de su esencia democrática, también se podía intervenir en su defensa.
Ya en 1817 se presentó en el Coliseo el drama Cornelio Bororquia, que escandalizó a los misoneístas por la forma desfavorable en que era presentado el Santo Oficio de la Inquisición. Obvio es insistir en que el corolario de que sus víctimas – principalmente judíos – eran inocentes surgía ineludiblemente.
En 1822, también en el Coliseo de la ciudad de Buenos Aires, se presentó la comedia en cinco actos El Judío, traducida por Santiago Wilde, padre del doctor José Antonio Wilde y tío del conocido escritor y político. La acción de la pieza se desarrollaba en Londres y los personajes que aquí interesan son los siguientes: Bertram, comerciante inglés, cristiano; Federico, su hijo; Shiva, corredor de comercio, judío; y Eliza, su hija.
La trama gira en torno al problema del matrimonio mixto y de la usura. A diferencia de otras piezas de tal jaez, esta vez el casamiento mixto es resistido por la parte cristiana…
...aquí interesa menos el valor intrínseco de la pieza que su repercusión pública. Y en este sentido la importancia de una función teatral no del todo desfavorable para los judíos, en el Buenos Aires de la primera mitad del siglo pasado, corresponde que sea aquilatada.
El padre Guillermo Furlong (S.J.) tuvo la gentileza de proporcionarme algunos datos, no suficientemente aclarados, acerca del fallido – debido al antisemitismo – designio de un grupo de judíos de establecerse en la Argentina a fines del segundo decenio del siglo XIX. Tal hecho surge de un artículo que publicó el 26 de agosto de 1820 Francisco de Paula Castañeda. Precisamente el afamado fraile, fiel a las contradicciones que caracterizaban toda su actividad pública, salió a la palestra, defendiéndolos de los ataques de la mojigatería colonial.
Estampó el padre Castañeda en el mencionado artículo, que tenía por título ¿Podrá Sudamérica acoger benignamente en su seno la casa y familia del patriarca Abraham, sin falta a las inviolables leyes de la religión y la política? estas sorprendentes palabras:
“Años pasados significaron los judíos el deseo de establecerse  en estas regiones, ofreciéndonos su protección, como también grandes sumas de dinero, con tal que les franqueásemos terreno y algún puerto para su tráfico y comercio con todas las naciones.”
(…) Mas, a pesar del vehemente apoyo de P. Castañeda, tal fue  la resistencia a la admisión de israelitas que  - como hemos advertido – todo el proyecto fracasó. Sin embargo, algunos judíos, probablemente no interesados en cuestiones confesionales, se establecieron en el país. De uno de ellos, del avezado marino Jacob, habla muy elogiosamente el conocido viajero inglés Guillermo Parish Robertson.

                                                                      ************
Boleslao Lewin (1908-1988)

El historiador Boleslao Lewin nació en Lodz, Polonia, el 25 de febrero de 1908. Escapando de los pogroms se refugió en Uruguay a principio de los años 1930, para radicarse definitivamente en Argentina en 1937. Fue profesor de Historia Americana en la Facultad de Filosofía y Letras de Rosario, de la Universidad de La Plata y miembro del Comité de Historia de las Ideas del Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Asimismo, ha dictado cursos en distintas universidades de Chile, México, y Uruguay. En 1957, recibió el premio Ricardo Rojas por su segunda obra sobre Tupac Amaru y del que, sin dudas, ha sido uno de sus principales especialistas. La obra por la que sería ampliamente reconocido ha sido, con todo, ”Tupac Amaru, el rebelde. Su época, sus luchas y su influencia en el continente” cuya primera edición lanzó Editorial Claridad de Buenos Aires en el año 1943. Esta obra de múltiples ediciones, ha sido traducida al japonés, al alemán, al ruso y al chino; es el trabajo de investigación más completo sobre el caudillo cuzqueño, el más extenso y con amplia base documental.
Boleslao Lewin falleció en1988 dejando una extensa obra: El judío en la época colonial (1939), La inquisición en Hispanoamérica: judíos, protestantes y patriotas (1962), Rousseau en la independencia de Latinoamérica (1980) y "Los León Pinelo" publicado por la Sociedad Hebraica Argentina en 1942.
¿Cómo fue la inmigración judía en la Argentina? (Editorial Plus Ultra, 1983) se ocupa de la vida de los criptojudíos en la época colonial, de sus figuras más destacadas y de su papel económico social en aquel período. Describe luego la brega por la libertad de cultos después de la supresión del Santo Oficio en el actual territorio argentino en 1813. Finalmente, se ocupa de la moderna inmigración judía en todas sus facetas y en todas sus manifestaciones.



"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef

Jack:
Me quedé pensando en el tema del Brit Milá.
Pienso que es un algo muy controversial y discutido. Sobre todo
después del nazismo. Sin ese emblema...
Fijate que los ritos, las leyes y las costumbres se modifican con el
paso del tiempo. Eso debiera cambiar. ¿Vos qué opinás que siempre hablás y 
escribís acerca de esos temas?

 Silvia:
Huella en el cuerpo real, inscripción simbólica de una letra hebraica.
Monumento mnémico de la Torah en el cuerpo del varón.
Meser/mensaje que va vía Masoret/tradición de dor vador/de generación
en generación de Abot/Patriarcas a Banim/hijos, de Imaot/Matriarcas a
Banot/hijas. Ley significante del Nombre del Padre como falta que se
pasa como transmisión y Talmud/versión oralizada de la Ley.
Lo femenino es lugar de recepción y también de  transferencia de esa
Ley primordial. Pareciera ser que nadie escapa a esa ley
circuncidatoria: ni varón, ni mujer, ni judío, ni no judío.
Por supuesto que no me refiero al ritual en el cuerpo físico sino al
simbolismo que se escribe como Ot/letra en el cuerpo para todo ente
del humus. Nos recuerda que somos terrenos, mortales, finitos,
limitados, sujetos pasibles de error.

Jack:
¿Con qué derecho un Padre puede marcar a su hijo en el cuerpo?
¿Por qué condenarlo a éso?

Silvia:
¿Lo lees del lado del filicidio como hacía Arnaldo Rascovsky?
¿Pensás que se analoga a algun tipo de mutilación traumatizante?
¿Y el Pacto de fe? ¿El Acto como Letra? ¿La Milá como Ley?

Jack:
No soy analista. Tampoco creo que los judíos fuimos perseguidos
por esa huella. Sin embargo, de haber tenido un hijo varón, no estoy
tan seguro de haber apostado al rito. Fijate que Dios no nos prometió
a nosotros salvar(nos). De modo tal, que esa costumbre es humana. No
nos favoreció en absoluto. Más bien, parece al revés. Para
ilustrar(te), te voy a contar un sipur/un cuento, como chiste que
habla: un joven religioso se va de Polonia a New York y le escribe a
su madre. Le cuenta que el trabajo no le deja tiempo libre y que tiene
que trabajar en Shabat, que los alimentos kascher no abundan, debe
integrarse a lo social, estudiar y trabajar. La madre le pregunta:
¿te quitaste ya la circuncisión, el Brit Milá o todavía no?
Es algo imborrable. Fijate que no se puede ocultar, sacar, borrar.

Silvia:
Es casi el primer mandamiento hebraico porque graba la finitud en
el humano. ¿Acaso te podés olvidar de éso? Si te lo olvidaras, tu
identidad sería otra. Porque ¿no pensás que la Ley judía enuncia 
en ese emblema la denuncia del límite para el humano? Y, tal vez éso le
ha resultado insoportable a quienes se persiguieron con el judío
porque les recordaba su destino final, del ser para la muerte, del que
ningun mortal ha podido escapar. Acaso, ¿conocés a alguno que escape
al registro simbólico de la castración? Tenían la fantasía 
inverosímil de creer que eliminando al sujeto judío se tornarían inmortales y
escaparían ellos mismos de la muerte!

Jack:
¡Qué locura!. ¿No? El nazismo barrió con todo límite imaginable.
Imposible prever éso que pasó. Eso que hicieron. La verdad es que es
muy difícil de tramitar, de elaborar. Y, el tiempo pasa, los ritos y
las leyes cambian y yo experimento un nuevo estado: por primera vez en
mi vida siento que estoy viviendo una nueva etapa de la que no tengo
memoria. Algo que me sorprende y es que me siento viejo y no sabía
como era Eso.

Silvia:
    ¿Viejo vos? ¿Qué te anda pasando, Jack?
Te olvidaste que sos un "Patriarca del Siglo XXI, nombrado como Yacub..."

Jack:
     "(...)"

viernes, 17 de mayo de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

8 de Sivan de 5773
TAMARA KAMENSZAIN: EL GHETTO
 
Solideo
 
No es Toledo
ni siquiera está en España
no conozco esa ciudad
donde sin cajón
enterraron a Buber.
Son todos hombres
los veo venir
procesión de cabezas
recortadas en círculo
gorrito femenino
por la tela
me adelanto
hasta la fosa abierta
no entiendo cómo
si soy mujer me dejan
espío el agujero negro
ya me fui
camino ahora
por el barrio de las cien puertas
-no es Toledo
ni siquiera está en España-
son todos hombres
con el antebrazo se cruzan los ojos
de vereda a vereda
ni locos me quieren mirar
no entiendo cómo
pecado de pronto me vuelvo
aquella jinetera del Malecón
grita yo es otra
nena de sandalias hebreas
con la biblia en la mano
ellos ni me escuchan
corren por su idioma
como cucarachas de Nueva York
-no es Toledo
ni siquiera está en España-
quieren volver
a sus agujeros negros
cuchitriles de rumiar
con la lengua en el dedo
recorren un foliado sin número
por la ajada entrepierna de los libros
que ni leen
porque eso no es leer
desconozco esa ciudad
-España no
Nueva York  menos -
de textos como rollos vestidos
de filósofos que muerden el polvo
ese que eres
ese al que volverás
arena entre las manos
ideas sin ataúd
no son ideas
son estrellas fugaces del viernes
obligaciones de sábado
hay que lavar todos tus pecados
me vieron me miraron
fui para ellos
la mujer de otro
mejor los abandono
en su baño ritual
no van a bautizarse
lejos de Toledo
expulsados de España
antes de la era ellos ya eran
y ahora qué
ahora me toca a mí
voy a entregarlos en fecha
vuelvo al futuro
para cerrar con llave cien refacciones
en el ghetto secular
puertas adentro de mi barrio.
                                                        *****************
Tamara Kamenszain nació en Buenos Aires en 1947. Es poeta y ensayista. Ha recibido numeroso premios y reconocimientos por su obra poética. Sus libros fueron traducidos al inglés, francés, portugués y alemán. Dió cursos y seminarios en universidades locales y del exterior. Es catedrática en la sede argentina de la New York University.
 

La novela de la poesía,
publicada por Adriana Hidalgo en 2012, reúne todos los libros de Tamara Kamenszain y fue elegido el mejor libro de creación literaria publicado durante 2012, una distinción otorgada por la Fundación El Libro, ente organizador de la Feria del Libro.

"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef 
 
 Jack:
Pensaba en cómo la tecnología se impuso ante la ideología. Esta
última ya fue. Las utopías de antaño cayeron. Ya el sueño de la
equidad, de la justicia social, de un mundo mejor, sin fronteras no
tiene sentido. En cambio, la tecnología se metió en todos lados.
Fijate vos que no hay casi gente sin abrigo y/o descalza, sin vacunas.
En sectores de emergencia están computarizados, con celulares, cable,
televisión, etc. Y éso se impuso por sí. A pesar del hombre, no por
obra de...

 Silvia:
¿Antes te identificaban algunos ideales que hoy ya no?

 Jack:
 No te olvides que yo vengo del Bund. Ahora creo que esa idea de juventud es irreal.
No hay forma de cambiar el mundo ni de repartir nada. Aún las guerras
parecen inevitables. Siempre hubo, hay y habrá guerras. Porque sí, sin
razón, tan sólo con excusas que no explican nada cierto. Y no es por
el capitalismo, como se creía desde esa ideología. Los mismos obreros
podrían armarse. El hombre lucha contra el hombre y si no hay un
enemigo externo busca uno interno para perseguir y eliminar. Es un
horror pero pasa. Mirá las guerras civiles. Conllevan pérdidas y más
pérdidas de vidas humanas y ¿por qué?¿ Acaso algo hace que se 
frenen? Sacan leyes para delimitar qué zona bombardear y qué zona no. 
Vos que sos abogada, ¿qué pensás?

 Silvia:
Pienso que la Ley tiene un protagonismo esencial, primero
preventor  para evitar la violación de derechos y, luego, si
fracasara ésto, también para hacer valer los derechos humanos entre personas, 
entre países a fin de hacer cesar el conflicto ya desatado. Sin Ley,
sería imposible la vida humana. La ley regula los lazos, prohibe,
permite. Los tratados internacionales se hallan incorporados al
derecho positivo. En la Reforma del 94 de la Constitución Nacional, se
introducen en nuestro sistema positivo interno, mediante el artículo
75 inciso 22, un sinnúmero de leyes, convenios del orden internacional
que ya rigen en el rango de nuestro derecho nacional. Debieran ser
inviolables. Y ante la presunción de interrupción en su cumplimiento,
los organismos pertinentes deberán re-direccionar su efectiva aplicación.

Jack:
Pero también las leyes parecieran estar al servicio de las guerras inevitables. 
Dicen: "Prohibido bombardear en zona hospitalaria o en zona escolar..." pero no dicen:
"Prohibido bombardear" o "Prohibido hacer la guerra". Entonces no funcionan. 
Creo que el humano no tiene cura. Es así y listo. No hay forma de evitar esa batalla
letal. Observá la historia de la humanidad, parece condenada a esta condición.
Sin embargo,  el judaísmo pasa su folklore. Hoy te hice como desayuno
"búbele" . Justito a punto para cuando llegaste. Ahora, volviendo a
las leyes y las costumbres, ¿se aplican?

Silvia:
Vaya si se aplican. Leyes que instituyen un orden regulativo y
una matriz ética que sirve de red, de holding para la vida cotidiana
en cada uno de los campos. Recordá el conato spinoceano como virtud en
potencia para actualizar. Acaso, ¿el humano no puede optimizar su
existencia y los lazos desde una ética de la diversidad y el respeto
por la diferencia? Releamos juntos a Spinoza, a Buber, a Levinas. ¿O
acaso la Torah no sigue siendo en Siglo XXI fuente de sabiduría? ¿Qué
opinás vos Yacub como Patriarca de este nuevo siglo?

Jack:
      (....)

lunes, 13 de mayo de 2013

Novedades en la Biblioteca





Narrativa
- La furia de Evita, Marcos Aguinis
- Personas como yo, John Irving                                                              
- Nunca bailes en dos bodas a la vez, Carlos Ulanovsky
- Aromas, Philippe Claudel
- Eminencia, Morris West
- El hombre que amaba a los perros, Leonardo Padura                 
- El cuerpo humano, Paolo Giordano
- Un comunista en calzoncillos, Claudia Piñeiro
- Pequeños combatientes, Raquel Robles
- Tú y yo, Niccoló Ammaniti


Ensayo
-         La extinción de la diáspora judía, Santiago Kovadloff
-         La anomalía kirchnerista. La política, el conflicto y la invención democrática, Ricardo Forster
-         Historia y pasión. La voluntad de pensarlo todo, José Pablo Feinmann y Horacio González


Biografía
-         Abuela. La historia de Rosa Roisinblit, una Abuela de Plaza de Mayo, Marcela Bublik
-         Testigo de raza. Un negro en la Alemania Nazi, Hans J. Massaquoi

viernes, 10 de mayo de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado



1º de Sivan de 5773

En vísperas de la fiesta de Shabuot, una sensible interpretación de Meguilat Rut

EN EL GRANERO EN BELEN
                                       Meir Shalev – (de su libro “Tanaj Ahora”)

“Volvió Naomí y Rut la moabita, su nuera, con ella, regresaron de la tierra de
Moab a Belén en la época del comienzo de la cosecha de cebada” (Rut 1:22)

En varios pasajes del Tanaj se hace referencia a graneros, pero el más
conocido es el de cebada de Boaz, en Belén, en el que por primera vez se
encontró a solas con Rut la moabita. En torno a este romántico granero giran
los exegetas cual tías preocupadas y lo desmenuzan con rastrillos de dinim y
halajot, leyes de ibum y giur hasta que pierden la frescura del relato.
Primero y principal se trata de una historia humana de amor encendido y quien
se abstrae de este elemento asume la responsabilidad de su propia pérdida.
Como se recordará, Rut era una joven moabita. Ella y su hermana Orpá
estaban casadas con dos hermanos que emigraron de Israel a Moab por
razones económicas. Como lo insinúan sus nombres, los hermanos Majlon y
Kilyon fallecieron a temprana edad. La madre, de nombre Naomí, decidió
regresar a Belén. Rut la acompaña, en un gesto excepcional de abnegación a
su suegra. Al regresar a su casa Naomí se encuentra en una situación
desesperante. No tenia marido ni sustento, y sus bienes hipotecados. Y en
esos días no existían los planes de ayuda económica a los ciudadanos israelíes
que regresaban al país. Al formar parte de la población considerada la más
débil, Naomí comprendió que Rut, su joven y encantadora nuera, constituía la
única posibilidad que ambas contaban para sobreponerse a la triste situación
en que estaban sumidas: ser colectoras pobres de los granos que los
cegadores van dejando en el campo. Ambas viudas aspiraban, con toda
justicia, a contar con un hombre que las mantenga para dejar de depender de
la generosidad de las almas piadosas.
“Y tenia Naomí un pariente por parte de su marido Elimelec, un hombre
poderoso de la familia de Elimelec llamado Boaz. Y le dijo Rut la moabita a
Naomí: “Permíteme ir ahora al campo a rebuscar entre las espigas en pos de
aquel en cuyos ojos hallare gracia.” Hay quienes interpretan estas últimas
palabras como la gracia en los ojos de cualquier terrateniente, es decir, voy a
rebuscar entre las espigas de cualquier campo al que se me permita ingresar.
Pero es muy probable que la intención fuera de hallar gracia precisamente en
los ojos de Boaz. O sea desde un principio Boaz se convirtió en el objetivo de
ambas. A medida que avancemos en el relato notaremos que esta es una
interpretación lógica.

Rut llegó entonces al campo de Boaz. El texto dice: “Y ocurrió que
casualmente esa parcela pertenecía a Boaz”. Es decir que Rut no llegó a ese
sitio intencionalmente sino por pura casualidad. Si realmente esto ocurrió por
casualidad concluyamos que fue un éxito.
Boaz llega al campo, ve a Rut y aparentemente ella le causa una profunda
impresión, porque lo primero que pregunta al criado a cargo de los cegadores
“¿De quién es esta joven?” Así, en un estilo literario indirecto y refinado el
escritor nos relata que el corazón de Boaz quedó cautivado a primera vista. Si
ya se trataba de amor o solamente de una curiosidad masculina acerca de la
joven colectora lo dejo a la interpretación personal de los lectores. Lo cierto es
que Boaz le proporcionó a Rut un trato especial del que no gozaban las demás
colectoras pobres. Boaz le ruega a Rut: “No vayas a espigar en otra era, ni te
pases de aquí”. Ordena a sus criados que le provean comida, bebida y que no
se atrevan a tocarla. Fácilmente podemos imaginar cual era el trato que
tenían que soportar las pobres colectoras que no contaban con un protector a
la hora de hincarse, a la vera del campo, para levantar las espigas olvidadas
por los cegadores. Tenían que sufrir groserías y ofensas por parte de los
campesinos a fin de que se les permita reunir las espigas necesarias para
aplacar el hambre de sus seres queridos.
Nuestros sabios, que apenas notaron el entusiasmo de Boaz por Rut, tratan de
convencernos que Boaz quedó muy impresionado por la humildad y castidad
de Rut, ya que “a las espigas paradas las colectaba de pie, las caída – sentada
en el campo”. De todas maneras no se agachaba desvergonzadamente como
las demás jóvenes del pueblo.
A la noche, cuando Rut regresa a casa, le refiere a Naomí el trato preferencial
que Boaz le dispensa, a lo que ésta responde: “El hombre es pariente cercano
nuestro, uno de nuestros redentores”.
Al concluir la cosecha, luego que Rut y Boaz se encontraran diariamente en el
campo, Naomí comprendió que el hierro estaba al rojo vivo y era el momento
propicio para descargar la masa. La vieja pícara decidió avanzar a la siguiente
fase: seducción y conquista.
El tercer capítulo del Libro de Rut constituye una atractiva escena de seducción
en un ambiente pastoril, ejemplarmente escrito, en el que Naomí se presenta
detrás de su nuera como una experta titiritera. A Rut la envían al granero en
una misión que articula su agradable presencia y buenos modales con un
ramillete de consejos prácticos provistos por Naomí: “Hija mía, ¿no he de
buscarte descanso para que te vaya bien? ¿Y no tenemos ahora a nuestro
pariente Boaz, con cuyas criadas estuviste? He aquí que esta noche zarandeará
la cebada en el granero. Lávate pues y úngete y ponte tu mejores ropas y
baja al granero, pero no te hagas conocer al hombre hasta que haya comido y
bebido. Y será cuando se acueste, que mirarás bien donde se acuesta, y
entrarás después, y descubrirás sus pies y te acostarás tú (allí) y él te dirá qué
deberás hacer.”
Mucha inteligencia encierran estos sencillos versículos. Naomí confía en los
principios básicos de la naturaleza y la sociedad. Ella envía a Rut a la caza
acicalada, limpia y perfumada, con una presencia más bella y atractiva que la
expuesta diariamente en el cebadal. Ella le advierte que no se le acerque a
Boaz antes que termine su comida, porque sabe que un hombre cansado y
hambriento podría comportarse como un animal nervioso, salvo que se sienta
satisfecho. Además, Naomí le planea a Rut una aparición de muy corta
distancia que va a sorprender a la víctima dichosa. Siguiendo con las
instrucciones de Naomí, Rut destapa los pies de Boaz cuando éste ya estaba
dormido. La fresca brisa que sopla por las noches en las colinas de Judea se
hizo presente. El frío en las extremidades destapadas de Boaz lo despierta.
“El hombre se asustó y se volvió y he aquí a una mujer a sus pies.”
La exégesis tradicional pasa a máxima alerta desde el momento que se percibe
que Rut va a quedar a solas con Boaz en el granero. También nuestros sabios
saben que el granero es un sitio romántico, y echaron mano a todo drash y
pilpul posibles para evitar que el lector imagine que allí pudieron conducirse
indecentemente, que pudieron adoptar procederes impropios de la estirpe del
Rey David. Rashi, que desde un principio nos informa que Boaz estaba
sentado en el granero “sumergido en la Torá”, se apresura en aclarar que
“Boaz extendió su mano sobre la cabeza de Rut y reconoció que se trataba de
una mujer.” También Ibn Ezra teme por la posibilidad que Boaz estudie
indecentemente la figura que tenía a su lado. El sugiere que “probablemente
ella le dijo: “No temas”, unavoz femenina es fácilmente reconocible; o quizás
la luz de la luna le permitió ver que su rostro no tenia barba, o podría haberla
reconocido por sus vestimentas.” En el Midrash Rut Rabati nos presentan una
discusión halájica completa mantenida por ellos: “El le pregunto “¿quién eres –
un espíritu o una mujer?” Ella le contestó: “Una mujer”. El preguntó: “¿Una
mujer libre o perteneces a un hombre?” Ella contestó: “Una mujer libre”.
“¿Pura o impura?” “Pura”. La apología de estas exégesis parten del supuesto
que Rut fue a conversar con Boaz acerca de la redención, pero, entre líneas, el
texto bíblico nos indica que Boaz, en el preciso momento que despierta, se da
cuenta que una mujer está echada a su lado. Lo primero que atina a
preguntar: “¿Quién eres?” utilizando la declinación femenina del verbo, indica
que Rut estaba acostada tan próxima a él que inmediatamente distinguió que
lo que tiene a su lado es una mujer y no un espíritu o un judío barbudo.
“Soy Rut, tu sierva. Extiende tu manto sobre tu sierva porque eres un
pariente cercano”. Así le contestó Rut a Boaz, toda ella ingenuidad y
modestia. En clara contraposición con esos susurros recatados, las ventanas
de su nariz ya percibían el perfume agradable del aceite que Rut ungió sobre
su cuerpo, y en la oscuridad su cuerpo siente el calor que irradia la joven
moabita que yace tan próxima a él. Las disgregaciones intelectuales acerca
del ibum, la redención, pureza e impureza, que tanto atraen a nuestros sabios
de todas las generaciones, en ese momento, le interesaban a Rut y a Boaz
como la cáscara del ajo.
Rut y Boaz no conformaban una pareja de adolescentes que accedían por
primera vez al mundo del amor. Rut ya había estado casada, de Boaz no
tenemos ninguna información acerca de su estado civil, pero debemos suponer
que ya había dejado atrás la adolescencia y seguramente no perdió la
virginidad la noche ésta que estamos comentando. Cuando él descubre que
Rut esta acostada a su lado él imagina que ella no viene a intercambiar
experiencias de la cosecha de cebada. Como dos personas adultas que eran
comprendieron la atracción mutua que fue desarrollándose durante la cosecha.
La presencia de Rut en el granero le demostró a Boaz que ella tenía interés en
él, así como el trato especial que le dispensó a Rut ponía de manifiesto su
inclinación hacia ella. Pero la frase “Extiende tu manto sobre tu sierva” le
aclara a Boaz que Rut habla de matrimonio y no de una noche pasajera de
lujuria.
Boaz se encuentra en una situación difícil y harto conocida. Por un lado él es
un ciudadano honesto y respetable, él también abriga en su corazón serias
intenciones con respecto a Rut. Pero la proximidad incitadora de la bella joven
y el ambiente romántico del granero actúan sobre Boaz, de la misma manera
en que hubiesen actuado sobre cualquier otro hombre normal. La frase
siguiente pone al descubierto sus sentimientos: “... es cierto que soy pariente
cercano, pero hay uno que es más cercano que yo. Pasa tranquila la noche, y
será por la mañana que si él quiere redimirte como pariente cercano, que lo
haga, pero si no deseare cumplir como pariente tuyo, Vive el Eterno! que yo he
de cumplir mi parte como pariente tuyo, recuéstate hasta la mañana.” La
honestidad de Boaz le impone informar a Rut que hay otro hombre al que la
une un grado mayor de parentesco y es el que la va a redimir si así lo desease.
Pero la pasión que lo invade lo lleva a expresarse en un tono desesperante:
“Vive el Eterno, recuéstate hasta la mañana “.
La exegesis tradicional prefirió no entender este versículo. Rashi dice:
“Pernoctó la noche – sin un hombre”. Boaz logro dominar sus instintos, y le
pidió a Rut que haga lo propio. Esta interpretación se alinea con la exégesis
que la precede: “Rabí Yuden dijo – durante toda la noche los malos instintos lo
provocaron, lo irritaron y trataron de inducirlo con distintos argumentos – ella
es una mujer libre y tú también eres libre, tú buscas una mujer y ella busca un
hombre, acuéstate con ella y así la consagraras como tu mujer. El respondió a
sus instintos “Vive el Eterno”. Rashi agrega “Boaz juró que va a poseerla sólo
por medio del matrimonio.” El Midrash trae otro conmovedor relato según el
cual Rut estuvo echada a los pies de Boaz por espacio de 6 horas “toda esa
noche Boaz permaneció acostado sobre su pecho, con la cara al suelo
exclamando: “Rey del Universo a Ti te resulta perfectamente manifiesto que no
la toque”. A todos los exegetas les asiste el derecho a sugerir las más variadas
suposiciones, tal como ocurre con cualquier otro lector del relato bíblico, pero
parecería que esta vez no acertaron. Rut y Boaz fueron una pareja más de
amantes, que mantuvo un encuentro amoroso en el granero. Claro que con el
correr del tiempo se fueron descubriendo sitios alternativos al granero. Pero
no olvidemos que aun nos encontramos en los días de la hoz y las espigas.
Rut se dirigió al granero para un encuentro amoroso con Boaz porque así se lo
indicó Naomí, su suegra. Esta inteligente mujer percibió la buena relación que
existía entre los dos. Ella también, como Boaz, conocía perfectamente a todos
los miembros de la familia, y sabía que había otro hombre con un grado más
cercano de parentesco. La cosecha llegaba a su fin y Naomí se percató que a
Rut y a Boaz los unía un sentimiento de amor; pero Boaz, ya sea por su
carácter vergonzoso o porque su calidad de ciudadano honesto, respetuoso de
la Ley, incluyendo lo concerniente a la redención, no se mostró inclinado a
expresar sus sentimientos o a llevarlos a la práctica. El objetivo de Naomí no
era la obtención de un redentor cualquiera, sino de uno bien definido: Boaz.
Naomí programó, produjo y dirigió la noche en el granero, para que Boaz dé
los primeros pasos destinados a concretar la redención de Rut. Podemos
suponer que Rut fue bien aleccionada al granero, en el sentido que debía
señalarle claramente al marido potencial que quizás él no vuelva a cruzarse
con una mujer como ella - a buen entendedor pocas palabras. Rut actuó
exactamente como se lo indicó su suegra, mejorando la puesta en escena
gracias a sus propias aptitudes. Esa noche Boaz pudo comprobar que la joven
viuda proveniente de Moab era una mujer excepcional. El hombre que tuviera
contacto con ella no iba a cejar en sus esfuerzos por hacerla suya para
siempre.
Al amanecer, Rut regresa a casa y le relata a Naomí lo sucedido. La suegra
astuta la calma diciéndole: “Siéntate tranquila hija mía. . . el hombre no
descansará hasta que haya acabado este asunto hoy mismo.”
Y así fue. A la mañana siguiente encontramos un Boaz nuevo. Enérgico y
decidido a lograr su cometido: conseguir a Rut. A pesar de la explosión de
sentimientos, él planea sus pasos con suma cautela, sabiendo que tiene que
sacarse de encima al redentor que seriamente pone en peligro sus
posibilidades de éxito. Boaz sale a las puertas de la ciudad, reúne 10 ancianos
y se sienta a esperar al redentor. El no va a ponerse a negociar, más bien
espera que sea un encuentro casual para que su gran interés por Rut no sea
muy notorio. “Sentaos aquí” se dirige Boaz al redentor cuando se aprestaba a
cruzar las puertas de la ciudad. Por debajo de su tono poco amigable afloraban
profundos sentimientos. Boaz le comenta la posibilidad de comprar la parcela
perteneciente a Naomí. Le sugiere ejercer el derecho preferencial que tiene,
en caso contrario Boaz estaría dispuesto a adquirirla por estar en el siguiente
grado de parentesco. “La redimiré” contesta el hombre. Aquí arroja Boaz una
sorpresa al centro de la mesa: “El día que compres el campo de la mano de
Naomí también adquirirás (como mujer) a Rut la moabita, mujer del difunto
para perpetuar el nombre del difunto sobre su herencia.” Es decir, Rut es
parte integral de la transacción. El que redime el campo debe redimir también
a la viuda. Boaz no omite mencionar que se trata de una moabita, hija de un
pueblo que la Tora prohíbe incorporar al pueblo de Israel. “Entonces no podré
redimirlo para mi, para no perjudicar mi propia herencia” anuncia el hombre.
Boaz no desperdicia un solo segundo. Inmediatamente lleva a cabo todos los
trámites legales requeridos para concretar la adquisición en presencia de los
ancianos, que fueron previamente invitados para este acto. Así obtiene a Rut
como esposa.
Boaz hizo aquí galas de originalidad, astucia y honestidad. Las razones por la
que renuncia el redentor a ejercer su derecho no están ligadas a las leyes del
ibum y la redención, sino a la naturaleza humana que no experimentó cambio
alguno a pesar del descubrimiento de escenarios románticos alternativos al
granero. Si Boaz hubiese ofrecido a Rut en primer término, el redentor quizás
hubiese demostrado interés por ella. Pero Boaz armó un combo en el que
tiene gran importancia el orden de aparición de sus partes. Primero ofreció la
parcela, y luego la incluyó a Rut. En el corazón del redentor se despertó la
sospecha que quizás hay algo raro con esa viuda, que no puede ser redimida
por derecho propio. El hombre sospechó que la parcela es el anzuelo por
medio del cual se pretende pescar una solución para Rut, y renunció al
negocio alegando algo tan vago como “para no perjudicar mi propia herencia.”
Así Boaz convirtió a Rut en su mujer y así Rut atrapó al hombre amado, y así
Naomí se aseguro una vejez apacible y segura. El que quiera ver a Rut como
la primera conversa del pueblo judío y como la piadosa bisabuela del Rey
David, que lo disfrute. Los verdaderos héroes de este relato son el amor, la
astucia y las maravillas de una noche de verano en el granero, las que desde
entonces jamás han defraudado. 
                                                       *********************
Meir Shalev, escritor, psicólogo y periodista; hijo del poeta Itzhak Shalev, nació en 1948 en Nahalal, en Israel, y es uno de los novelistas más admirados y populares de su país. Ha sido traducido a más de 20 idiomas y sus libros han sido bestsellers en Israel, Italia, Francia, Holanda, y Alemania.
Colabora semanalmente con el periódico Yediot Ahronot comentando de forma satírica la política israelí. La pasión por la literatura no la ha heredado de los escritores de su familia, sino de las historias sobre mitos locales que le contaba su madre, que provenía de una familia de granjeros.