Por Jack Fuchs y Silvia Lef
Jack:
¿Sabés en qué pienso?
En los enigmas, en los misterios, en las conductas humanas inexplicables.
Tal vez para otro sea una pavada pero a mi me ocupa bastante todo este tema.
Silvia:
Si pensás en éso, ya es importante. El humano rompe las reglas en
relación a otros seres. Freud decía que la naturaleza está perdida para
el hombre. Por ende, es un animal eminentemente simbólico, atravesado
por el lenguaje que lo pre-existe.
Jack:
Ambivalente, conflictivo, negador de las diferencias, desafiante.
Pienso
en algunos ejemplos gráficos, de personas mentadas como famosas sin las
cuales también sería pensable un discurso, ya poético, ya filosófico,
ya político- filosófico.¿No es acaso posible prescindir de sus aportes?
Se me viene a la memoria el poeta Ezra Pound, también Martín Heidegger, Hannah Arendt, en el campo de la filosofía.
A veces, los lazos también constituyen un secreto. Los lazos humanos que
no se sabe bien por qué se dan o cómo se sostienen. Creo que tampoco
está bien buscarle la vuelta racional a lo inexplicable. Es así y no se
sabe por qué. No lo entiendo y me causa sorpresa.
Silvia:
Nos ocupa pensar las cosas que suceden, buscarle la
causa, explicar la razón o al menos alguna razón. No te olvides que la
ciencia fáctica humana intenta dar cuenta de los fenómenos. Por su
parte, la filosofía intenta develar las primeras causas del ser. La
epistemología como filosofía de la ciencia pone bajo la lupa los
principios de la ciencia, detrás de los cuales están los de la vida como
últimos o primeros. Según los veas como ontológico-metafísicos:
primeros en el orden del ser; según los abordes desde el punto de vista
gnoseológico o del conocer: segundos o últimos. El psicoanálisis como
discurso irrumpe en la sorpresa porque detenta el develamiento de una
lógica de lo inconsciente, donde habla el Ello no el yo y las
formaciones advienen: lapsus, chiste, síntoma, sueño.
Jack:
¿Cómo algunos idealizan a estos autores y/o los citan
adhiriendo a sus ideas, aunque estén en sus antípodas? ¿Lo estarán o son
parte del mismo discurso con dos caras contrapuestas aunque idénticas
en falibilidad? Observá el caso de un judío que cite a Heidegger, o le
dedique una obra, o se haya fotografiado con él o lo admire y/o lo cite.
Silvia:
En el ejemplo de Heidegger hay una notoria
disociación entre su obra filosófica que omite mencionar la fuente
hebraica cuando se refiere al ser humano. Va a la fuente griega como
única fundante y habla del ser humano como Dasein o "ahí del ser", donde
aparece claramente el "ser para muerte". Sin embargo, su maestro en
materia filosófico-fenomenológica, haciendo de la intencionalidad y del
sentido un destino era iehudí, Husserl y él omite esta raíz, como si no
existiera. A la par, en sus discursos políticos, adhiere al
nacional-socialismo, ejemplo expreso es el del 33 cuando asume en rol
directivo en la Universidad. Esos discursos son claramente antijudíos y
hacen un cortocircuito con su maestro hebreo, con su amante hebrea y con
uno de sus discípulos favoritos, Marcuse, también hebreo. Arendt se
enamora de quien fuera su profesor en la Universidad y lo excusa
ideológicamente. Omite hablar de éso. Mantiene un lazo oculto con él por
décadas. Paralelamente, en su obra filosófica intenta develar los
orígenes del totalitarismo y explicar el advenimiento de la Schoá.
Jack:
Las dos cuestiones co-existen, van por líneas paralelas
y no se cruzan jamás. Ese es el hombre, el del humus. Sufre y goza.
¿Perverso? ¿Sádico? ¿Masoquista? ¿Haciendo elecciones inexplicables para
el sentido común? ¿Aliándose con lo imposible? No soy analista pero
empiezo a pensar mucho en estos temas de elección.
Por otra parte, en el marco de la libertad, cada cual tiene derecho a elegir a quien le venga bien, aunque sea a su verdugo.
Silvia:
¿Identificación con el agresor? ¿Alianza con el enemigo? ¿Excusar al
otro para no ser perseguido por él? ¿Justificar la eliminación o elisión
de la diferencia?
Jack:
¿Diálogo entre dos mundos...?
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