Por Jack Fuchs y Silvia Lef
Jack:
Estaba pensando en hablar contigo acerca de las diferencias entre "memoria" y "recordar".
Silvia:
Escribiste en el ´95 con Liliana Isod "Tiempo de Recordar" y allí labrás algunas interesantes diferencias.
Jack:
Entre otras, la culpa subjetiva por "olvidar" y el
precepto de "recordar", aunque doloroso y difícil, obligatorio hacerlo.
Fijate que "hacer memoria" y contar historias sobre lo vivido es algo
tan viejo como la humanidad. En el folklore popular, se recuerdan los
nacimientos, los casamientos, los entierros. Se inscriben los hechos
aunque no se sepa bien por qué se hace al modo de ritual. Por otra
parte, la memoria es frágil y debe serlo porque no se puede vivir con el
pasado, si no uno se muere. Es casi imposible. Fijate el dolor de la
mujer en el parto y como olvida ese dolor para volver a tener familia.
Si no, imposible volver a apostar a la maternidad: no más hijos...
Respecto de la memoria, tampoco es tan lógico el ser humano.
Silvia:
La "memoria" pareciera ser una facultad y el "recordar" su verbo activo, el que actualiza ese don.
Jack:
Por ejemplo, los viejos se aislan y a veces no escuchan ni
comprenden. Es un estado como intermedio entre la vida y la muerte: dos
líneas paralelas. Mejor los que pierden la razón y no se dan cuenta ni
del paso del tiempo ni de la muerte.
Silvia:
Tal vez la muerte sea el punto de mayor angustia
existencial humana. Freud decía que no hay representación de la propia
muerte en el inconsciente.
Jack:
Si lo dijo el Rab...será....
Silvia:
¿Acaso, no pensás que desde otro ángulo instituye una otra fe en una otra razón?
Jack:
¿Al modo de la religiosidad hebraica?
Silvia:
Al modo talmúdico, por el criticismo, por el disenso, por la controversia, por lo dilemático. Más ético que religioso o donde la
ética es una filosofía práctica que se vuelve fe al modo de Pacto, igual
a un Acto, donde la Palabra manda.
Jack:
¿Diálogo entre dos mundos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario