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viernes, 12 de septiembre de 2014

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

17 de Elul de 5774
 
Mi vida (fragmento)
de Marc Chagall

Para mí, la casa del abuelo se llenaba de los sonidos y olores del arte.
Por las pieles, colgadas como sábanas.
En la oscuridad de las noches, me parecía que no eran sólo los olores, sino todo un rebaño de felicidad, agrietando las planchas, volando en el espacio.
Degollábamos las vacas con crueldad. Yo lo perdonaba todo. Las pieles sagradas se secaban, proferían amables plegarias, rezaban al techo celestial para que los verdugos expiaran sus pecados.
Mi abuela me alimentaba con una carne asada de manera especial, frita o cocida. ¿Qué era? No lo sabía exactamente. Tal vez la barriga, el cuello, o las costillas, el hígado, los pulmones. No lo sabía.
Así que, en aquellos tiempos, yo era especialmente tonto y, según creo, feliz.
Abuelo, todavía me acuerdo de ti.
Un día que se topó de frente con un dibujo de una mujer desnuda, se dio la vuelta, como si no tuviera nada que ver con él, o como si fuera una estrella desconocida en la plaza del mercado, de la que los habitantes no quisieran saber nada.
Y entonces entendí que mi abuelo, así como la abuelita arrugada y todos mis parientes despreciaban por completo mis cuadros (¡vaya arte, que no consigue ningún tipo de parecido!) y que apreciaban más la carne.
He aquí otra cosa que me contó mi madre de su padre, mi abuelo de Lyozno. O tal vez lo he soñado.
Las fiestas de “Suckess” o de “Simchass- Torá”.
Le buscamos por todas partes.
¿Dónde está, dónde está?
Se ve que con el buen tiempo que hacía, el abuelo se había subido al tejado, se había sentado encima de las tuberías y se estaba zampando una zanahorias. No está mal para un cuadro.
No me importa que la gente, con satisfacción y alivio, descubra, en estas aventuras inocentes de mis parientes, el secreto de mis cuadros.
¡Qué poco me interesa eso! ¡Mis queridos conciudadanos, como queráis!
Todavía os contaré, por si os faltan pruebas para la posteridad de vuestra causa justa y de mi afrenta al sentido común, lo que mi madre me explicó de mis estupendos parientes de Lyozno.
Uno de ellos no tuvo mejor idea que pasearse por las calles del barrio, vestido sólo con una camisa.
¿Qué pasa? ¿Es espantoso?
El recuerdo de este sans-culotte llenará siempre mi corazón de una alegría soleada. Como si en la calle de Lyozno en pleno día hubiera resucitado la pintura de Masaccio, de Piero della Francesca. Me sentía próximo a él.
Pero no bromeo. Si mis obras no desempeñaban ningún papel en la vida de mis parientes, sí que, en cambio, sus vidas y sus invenciones ejercieron gran influencia sobre mi arte.
Sabéis, yo me embriagaba cerca del sitio que mi abuelo ocupaba en la sinagoga.
Pobre, desgraciado, cómo me daba la vuelta antes de llegar allí. Ante la ventana, con el libro de plegarias en la mano, contemplaba a gusto la vista de la ciudad, el día del Sabbat.
Bajo el zumbido de los rezos, el cielo me parecía más azul. Las casas descansan en su sitio. Y cada paseante se perfilaba con claridad.
A mis espaldas, empieza la plegaria e invitan al abuelo a pronunciarla ante el altar. Reza, canta, se repite melodiosamente y vuelve a empezar. Como si un molino de aceite girara en mi corazón. O como si una miel fresca, recién cogida, se derramara en mis entrañas.
Y, si él llora, me acuerdo de mi dibujo malogrado y pienso: ¿Seré un gran artista?
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Mi vida es el único libro que escribió Marc Chagall (Vitebsk, 1887- París, 1985). Sus palabras son como sus colores, felicidad y melancolía, verdad o ensueño, que alzan el vuelo con los personajes de sus cuadros, tan concretos como milenarios. Este libro dibuja los años trancurridos en Vitebsk, su humilde ciudad natal, en el seno de una familia entrañable, pobre, que utilizaba sus cuadros para sacudirse la tierra de los zapatos. Y más tarde, lo años de aprendizaje en San Petersburgo y Moscú  y más allá la bohemia de París.




Hasta el 29 de septiembre se exhibe en el hall de Hebraica, la exposición didáctica:
Chagall. Vida y obra”
                                                     

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