Poemas de Yehuda Amijai
Turistas
Una vez, me senté en las gradas junto a una de las
puertas de la Ciudadela de David. Las dos pesadas
canastas, las puse a mi lado. Un grupo de turistas
estaba parado ahí alrededor del guía y les serví de
señal, de punto de referencia. "¿Veis a ese hombre
con las canastas? Un tanto a la derecha de su
cabeza hay un arco del período romano. Un tanto a
la derecha, encima de su cabeza". "¡Pero se mueve,
se mueve!" Me dije: la redención vendrá sólo
cuando les digan: "¿Veis ahí ese arco del período
romano? No importa: pero junto a él, un tanto a la
izquierda y debajo de él, está sentado un hombre
que ha comprado frutas y verduras para su familia".
*********
La turista
Ella me mostró sus cabellos girando
a los cuatro vientos de su llegada.
Yo le mostré algunos caminos míos plegadizos
y el truco de la cerradura.
Ella me preguntó por mi calle y mi casa
y solté una carcajada.
Ella me mostró esta larga noche
y el interior de sus treinta años.
Yo le mostré el lugar donde una vez
me puse tefilin.
Le traje versos y proverbios y arenas de Eilat
y las Tablas de la Ley y el maná de mi muerte
y todos los milagros que en mí no cicatrizaron.
Ella exhibió frente a mí las etapas
de la alegría y la copia de su infancia.
Yo le revelé que el Rey David
no está enterrado en su tumba,
que yo no vivo en mi vida.
Ella me creyó.
Mientras yo meditaba, ella comía.
El mapa de la ciudad estaba extendido
sobre la mesa:
una de sus manos sobre Katamon,
mi palma sobre su palma.
La taza cubría la Ciudad Antigua.
Caía ceniza sobre el hotel “King David”.
La pena de los patriarcas nos acompañaba.
Un llanto arcaico nos concedió la desnudez.
**************************************************************************
Yehuda Amijai nació en Würzbuerg, Alemania, en 1924 con el nombre de Ludwig
Pfeüffer, en el seno de una familia con profundas raíces religiosas y
sionistas. Poco después de la llegada de Hitler al poder, su padre tuvo
clara visión de los peligros que los judíos corrían en Alemania,
especialmente después de que los nazis incendiaron el negocio familiar.
En 1935, Amijai llegó a Palestina con sus padres y hermana y a partir de
1937 se asentó en Jerusalem por el resto de su vida.
Amijai participó en la Segunda Guerra Mundial como voluntario de la
Brigada Judía y más tarde como miembro activo de la Hapalá
(Organización para la inmigración ilegal a Palestina). En sus poemas
está claramente presente el tema de la guerra y la muerte.Al terminar la Guerra de la Independencia comenzó a estudiar Literatura y Biblia en la Universidad Hebrea, ejerciendo posteriormente la docencia.
Comenzó a publicar a fines de la década del ´40. Fue autor de unos 15 volúmenes de poesía, una novela, una colección de cuentos y algunos libros infantiles.
Desde entonces, ha recibido numerosos e importantes premios, fue traducido a varios idiomas, fue elogiado por la crítica internacional y fue nombrado Poeta Nacional por el Parlamento.
Yehuda Amijai revolucionó el lenguaje poético respecto a los poetas y escritores que lo precedieron. Su creatividad fue moderna tanto en el lenguaje como en el contenido. Sus poemas hablan de lo cotidiano, de las experiencias existenciales de los hombres, del amor, de sus compañeros en la batalla, de su ciudad. Con humor e ironía, colocó, en el centro, al individuo quien a pesar de su conciencia del entorno y sentirse parte de él, constituyó un observador privilegiado de la realidad siendo espectador directo, abierto y nada pretensioso de los sucesos generales y nacionales.
El 22 de septiembre de 2000 moría en el hospital Hadassah de “su” ciudad Jerusalem, el poeta Yehuda Amijai, uno de los representantes fundamentales de las letras israelíes.
Amijai, conviene recordarlo, significa Mi pueblo vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario