Horario de Atención

Lunes a Viernes de 13.00 a 19.00 hs. 1 Piso de la Sociedad Hebraica Argentina - Sarmiento 2233

viernes, 28 de marzo de 2014

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

26 de Adar II - 5774
El hombre no es sino....   (fragmento)
de Saul Chernijovsky

El hombre no es sino un pedazo de tierra,
no es sino la imagen del paisaje de su patria.
Es sólo lo que recogió su oído todavía tierno,
es sólo lo que captaron sus ojos antes de cansarse de mirar,
es todo lo que tocó un niño perplejo en los senderos
de rocío y que tropezó con todo terrón o montón de tierra
mientras que en lo más profundo de su interior y sin saber
construyó un altar sobre el cual inmola todas los días
a la reina de los cielos, a las estrellas y al zodíaco.
Y con el tiempo, en su lucha por la subsistencia
en el libro en que se describe su vida
descubre la explicación de los sucesos en cada señal
y los presagios, uno a uno, del porvenir
y que fueron grabados en él desde el comienzo.
El hombre no es sino la imagen del paisaje de su patria.

Traducción: Arie Comey

*****************************************************************************
                      
Saul Chernijovsky (1875-1943). Estudió en Odesa y se recibió de médico en 1907. Vivió en Rusia hasta 1921 y en Alemania hasta 1931, cuando emigró a Palestina. Es considerado como un gran lingüista y uno de los más destacados traductores de la literatura clásica al idioma hebreo. Su poesía es un canto a la vida y como judío se consideró ciudadano del mundo.
Visitó la Sociedad Hebraica Argentina en la década del ´30.

jueves, 27 de marzo de 2014

Ciclos culturales 2014

LA AVENTURA DEL ARTE MODERNO
Ciclo de Artes Comparadas 

Encuentros audiovisuales conducidos por el Arq. ADRIAN BARCESAT
Concebido como un recorrido por la totalidad de las manifestaciones artísticas del período.

Pintura, escultura, música, arquitectura, danza, poesía y cine se encadenan a lo largo de este viaje apasionante.

Se trabaja sobre los nexos entre dichas expresiones indagando las inquietudes subyacentes en cada período que se manifiestan en todas ellas.

El ciclo que abarca el arte moderno y contemporáneo desde los comienzos del impresionismo hasta el día de hoy.
DURACIÓN : UN CUATRIMESTRE

FRECUENCIA : UNA CLASE SEMANAL DE 2 HS. 
DÍA: LUNES A LAS 19.00 HS. 
LUGAR: BIBLIOTECA POPULAR "ALBERTO GERCHUNOFF" 
Actividad gratuita para socios
Informes e inscripción en Biblioteca o cultura@hebraica.org.ar

CONTENIDOS:

- El Impresionismo: culminación y ruptura
Impresionismo y Simbolismo. Art Nouveau

- La dispersión posimpresionista

Expresionismo y Cubismo


- Color y hedonismo

Fauvismo. El color como absoluto constructivo

- El Pathos Expresionista

En Pintura, Arquitectura, Danza y Cine
 

                                                    ***************************

Por séptimo año consecutivo, conjuntamente con el Programa Bibliotecas para Armar 
de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad:
 
 CICLO ANUAL DE CINE Y LITERATURA
“El malo de la película”
A cargo de MARIO MÉNDEZ


OBJETIVOS

Homenajear a los villanos, los antagonistas por antonomasia, cuando asumen el rol protagónico en libros y películas.Reflexionar acerca de las diferencias y semejanzas entre los modos de narración literarios y cinematográficos.



CONTENIDOS

Cada punto del programa abarcará diferentes encuentros, en los que se alternará la discusión de los textos propuestos y la proyección de los fragmentos de films relacionados con la subsiguiente proyección de una película que será luego debatida.

Consultar programa en www.hebraica.org.ar


ENCUENTROS SEMANALES
COMIENZA EL MARTES 1º DE ABRIL, A LAS 19.00 HS.
LUGAR: BIBLIOTECA POPULAR "ALBERTO GERCHUNOFF"
Actividad libre y gratuita
Informes e inscripción en Biblioteca o cultura@hebraica.org.ar
 



"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuks y Silvia Lef

Jack:
      Dime ¿para qué están las leyes y el derecho?
Mundo azaroso donde se repite la crueldad vez a vez.
Guerras sin sentido. Luchas por el poder.

Silvia:
      Las leyes y el derecho constituyen un orden regulativo que
previene, organiza, hace cesar la violación de facultades. Son una
garantía constitucional. Inviolable.

Jack:
      Sin embargo, la violación es constante. Se prohibe lo que ya
está. El tratado internacional no funciona porque manda parar la
guerra y ésta sigue, continúa como si nada. No sirve para nada.

Silvia:
     Es necesario e insoslayable. Sin ello, sería un horror. La paz
existe como "ideal de la razón" y el derecho tiende a hacer
fácticamente posible esta virtud.

Jack:
   Soy pesimista. El hombre no ha cambiado. Es siempre igual.
Avasalla, mata sin apiadarse de su víctima, su congenere. La batalla
existe y no para. El hombre es un monstruo que mata por matar.
Pareciera darle placer la criminalidad del acto. Luego, se autoengaña
diciendo excusas. Pero, la verdad es ésa..

Silvia:
 Imaginemos un mundo sin cultura, sin derecho, sin garantías
constitucionales. Inimaginable. El amor requiere de un esfuerzo, de un
trabajo por doblegar la muerte, lo siniestro, lo bizarro del
sinsentido.

Jack:
     Acaso, ¿vos pensás que es la paz posible en esta cruda realidad?

Silvia:
      Acaso, ¿no eres Jacub, el Patriarca que lucha con la esgrima de
la Palabra, para erradicar el mutismo y el silencio de la muerte?

Jack:
      ¿Es posible la armonía inter-humana?

Silvia:
     ¿Has luchado con la Letra y has vencido?
     ¿No eres quien en el Siglo XXI hace retornar el V Mandamiento?

Jack:
        "¿(...)?"

viernes, 21 de marzo de 2014

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

19 de Adar II de 5774

24 de Marzo - Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia



Recordar lo inolvidable *(fragmento)
Perla Sneh

Mientras no nos expulsen de nuestras
propias palabras, nada tendremos que
temer
Edmond Jabés

Cuando la palabra no resuena más allá de su reproducción efímera, es hora de atender a la mudez que provoca. Cuando la memoria se aquieta en generalización, es hora de despertar inquietud. Cuando la cultura propone el bienestar de una eficacia expurgativa, es preciso introducir malestar.
Ahora que la invocación a la memoria goza de la misma unanimidad de la que gozaba la indiferencia de antaño, es necesario interrogar esa memoria que bien puede ser un ascéptico modo de enmudecer toda huella.
Habrá que tomar un atajo. No un camino más corto, sino un modo de perderse del camino establecido (1), el del consenso trivial. En algo andarían: la frase nos dice que ese atajo está en la lengua, en nuestras palabras cotidianas, que conservan la enmudecida ruina de matanzas que hoy parecen lejanas. Nuestro decir cotidiano guarda una silenciosa memoria del lenguaje del exterminio (asesinato, deberíamos decir, para restituir el crimen a su dimensión jurídica: asesinato calculado, sistemático y metódico). Llamar traslado al asesinato, como se hacía en los días de la Argentina de los vuelos de la muerte, es perseverar en el lenguaje de la Endlösung der Juden Frage, la solución final del probelma judío, de los días del nazismo. Pero esa perseverancia (que tantos suponen superada) insiste en nuestros días, en los que un chico, para significar que está “todo bien”, puede decir no tengo historia. Ahí asoma la memroia muda de un lenguaje que pretende imponer la ausencia de huella – carencia de historia – como bienestar, relegando así a la categoría de malestar la huella misma del sujeto, el que arruina todo sistema, el que no “sirve para nada”, el perejil.
Oponerle a esto la ilusión de una memoria como mágico conjuro que pondría cada cosa en su lugar, borrando toda secuela, en un balance por fin equilibrado entre padecimiento y reparación, es, una vez más, borrar las huellas. Padecíamos un malestar incesante que nos envenenaba el sueño y que no tenía nombre. Llamarlo “neurosis” es simplista y ridículo. (…) El mar de dolor, pasado y presente, nos circundaba y su nivel ha ido subiendo año a año hasta casi ahogarnos (…) sentían que cuanto había sucedido a su alrededor en su presencia, y en ellos mismos, era irrevocable, dice Primo Levi (2).
¿Cómo inscribir eso irrevocable? ¿Cómo inscribir wl padecimiento incurable del ultraje al sujeto precisamente ahí donde la cultura no cesa de hacerlo encarnar en una mortificante memoria vaciada de experiencia? ¿Cómo inscribir lo irreparable cuando las palabras mismas del exterminio, operando como supresión de la huella subjetiva, permanecen vigentes hoy en nuestro discurso cotidiano? Para reconocer en el término traslado – de la jerga de los chupaderos – la persistencia de tratatmiento especial, sonderbehandlung – de la jerga del nazismo - no es preciso forzar la memoria, pero sí, interrogarla; porque la lengua sigue diciendo la matanza y en el seno mismo de esta persistencia se ubica una especificidad: la del exterminio como lenguaje, como gramática de destrucción, el exterminio del discurso, la radical y asesina cancelación de esa singular y paradójica memoria que es el inconsciente. Un lenguaje que, al arrasar con todo discurso, es decir, al arrasar al sujeto al que un discurso se anuda – ofrece consistencia lógica al exterminio. Y discurso no es comunicación, discurso quiere decir: el anudamiento responsable del sujeto a su palabra (3).
Ese anudamiento está suprimido en el eufemismo del cual la lógica del exterminio hizo un recurso fundamental: llegó a acuñar un término específico para ello: Schprachregelung, que en el alemán del nazismo significa utilización del idioma a los fines del régimen. Este término designa los recursos lingüísticos que servían a la maquinaria del exterminio como lenguaje administrativo y como recurso de propaganda y ocultamiento, lo que permitía llevar a cabo las tareas de la matanza sin llamarlas por su nombre.
Palabras y expresiones de significado neutro o quizás positivo servían como denominación del terror y el exterminio. Un ejemplo paradigmático: la solución final del problema judío. La solución final de la cuestión, la respuesta inapelable es lisa y llanamente el exterminio. ¿Cómo ponerla en práctica? La Schprachregelung,la “utilización del idioma a los fines del régimen”, es el modo. Consiste en una vasta, oscura, pero precisa trama de eufemismos que permite la realización del acto criminal sin que éste deba registrarse como tal. El eufemismo no sólo vela la criminalidad del acto a la víctima que lo padecerá, sino que permite al perpetrador desconocer su acto en el momento mismo de cometerlo.
No se trata de confundir un “matar de palabra” con la efectiva matanza de los cuerpos, sino de poner de relieve que ese lenguaje, esa eufemización, que destina los cuerpos a la más absoluta destrucción y a toda huella del sujeto a su eliminación, es un elemento esencial a la realización misma de la matanza.
Tampoco se trata de otras confusiones: “No sabía que para hablar de los crímenes en la Argentina había que saber alemán”, escuché decir a alguien, enojado y conmovido. En la conmoción de su enojo nos enteramos, él y yo, que ahora lo sabíamos. No por homologar – que es borrar diferencias – la especificidad del genocidio en la Argentina de la dictadura con la especificidad de la Shoah, sino por poner en evidencia la lesión que la persistencia del lenguaje de exterminio (ese lenguaje que ha sido irremediablemente introducido entre las cosas que existen) produjo en nuestra lengua cotidiana. Porque la lengua permanece lesionada por el exterminio. De ahí que interrogar la memoria implique interrogar el decir.
(…)
Interrogar el decir puede ser, entonces, un modo de la memoria, pero no la memoria eufemizada que convoca a los hechos para relegarlos a cualquier desván teórico sino como acto, como apuesta de lectura de lo imposible de escribir, una memoria que nunca es neutra ni objetiva y que implica, por lo tanto, un trabajo de singularización, el doloroso reparar en un detalle, el quedarse prendido de un nombre, uno sólo, que actualiza en sí mismo, como puramente singular, la radicalidad de un crimen que no se define por cantidad de víctimas sino por proximidad del abismo.
Y en ese punto, como dice Freud, ceder en la palabra es un camino establecido en dirección a ceder en la cosa misma.

(1)Blanchot, M. La escritura del desastre, Monte Avila Editores, Venezuela, 1990. 
(2) Levi, P. Los hundidos y los salvados, Muchnik Editores S.A., Barcelona, 1989.
(3) Sneh, P. y Cosaka, J.C. La shoah en el siglo - del lenguaje del exterminio al exterminio del discurso, Xavier Bóveda Editores, Buenos Aires, 2000.
 

* Trabajo publicado en La memoria de las cenizas, Pablo Dreizik [compilador], editado por la Dirección Nacional de Patrimonio, Museos y Artes, Buenos Aires, 2001.

**************

Perla Sneh estudió en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en la Academia de Arte y Diseño Betzalel (Jerusalén) y en la UBA. Es psicoanalista y docente en cursos de posgrado de la UBA, la UNR y la UNTREF, donde es investigadora del Centro de Estudios de Genocidio. Integra la revista Redes de la letra y es miembro de Ensayo y Crítica del psicoanálisis. Traduce e investiga la lengua ídish en sus diversas manifestaciones.
Ha publicado La Shoah en el Siglo - Del lenguaje del exterminio al exterminio del discurso (e/c con el Dr. J. C. Cosaka; II° Ed. Bs. As. 2000); Ciudad autónoma (2004); Bíblicos (2006); Buenos Aires ídish - Temas de Patrimonio N°19 CPPHC de la CABA (Bs. As., 2006). En 2007 realizó la investigación A fusgueier, an ainzamer (Un peatón, solitario) Poesía ídish porteña (Programa Metropolitano de Fomento de la Cultura, las Artes y las Ciencias - Fondo Cultura BA).

lunes, 17 de marzo de 2014

"Diálogos entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef
 
 Jack:
Pensé mucho en los temas de los que siempre hablamos : las guerras,
las matanzas. las fronteras que se cierran arbitrariamente, las
persecuciones, los genocidios.
Creo que el humano no tiene solución. Es siempre igual. Repite los
mismos mecanismos, las mismas excusas. Mata al otro y luego trata de
justificar la barbarie, la crueldad ya hecha. ¿Qué opinás al respecto?

Silvia:
¿Neurosis? ¿Perversiones? ¿Psicosis?

Jack:
¿El acto criminal es un acto impropio? ¿Va contra la naturaleza?

Silvia:
¿Arrasa con la cultura? ¿Aliena la diferencia? ¿Asola al semejante? 
¿Sojuzga la simetría entre pares co-.humanos? 
No olvides la frase freudiana de que la naturaleza está perdida para
el hombre y que la cultura debe reforzar la letra de la pulsión de
Eros/amor para doblegar la de Thánatos/muerte. Así, la ética, la 
religión, la filosofía, el derecho serán el escudo para atemperar el salvajismo y la
crueldad, la ferocidad en esa rivalidad sin límites.

Jack:
    Creo que nada puede impedir la barbarie. Ni las leyes. No sirven. Están
pero no se aplican. Reglan lo que no se cumple. No le veo solución a la
criminalidad. Después de milenios y en el Siglo XXI estamos siempre igual. Tal
vez peor por el riesgo de la tecnología. Ahora, la paradoja : sale una flor
mientras alguien lanza un misil. Alguien se gradúa con un título y/o
alguien descubre una vacuna, mientras, a la par, un delincuente arrasa con
una ciudad entera. En líneas paralelas que nunca se juntan. Bien y mal a la
par. De unos mismos padres, sale un rabino y también un marginal. O bien:
un maestro y un violador. ¿Qué falló? ¿Naturaleza? ¿Cultura?

Silvia:
¿Series complementarias?
¿Polisemia? ¿Pluralidad constitutiva? ¿Ambivalencia conflictiva?

Jack:
¿Hay solución? ¿Le ves salida a la humanidad?
Dame una pista...

Silvia:
Volvamos al Génesis II, tal vez allí puedas hallar alguna pista.
¿Co-creación? ¿Completamiento de la obra divina? ¿Finitud e 
infinitud?¿ ¿Polvo de la tierra como límite y trascendencia vía espiritualidad?
¿Naturaleza y Cultura como co-rrelatos?

Jack:
¿Habrá transformación? ¿Se sucederán cambios?

Silvia:
¿Brit Milá?
¿Tu Nombre no se trueca aún de Jacub a Israel?
¿No eres el Patriarca del Siglo XXI quien devela esa vuelta al quinto
mandamiento como prescriptio sine qua non?
¿No luchas contra Dios en la figura del malaj/ángel y ganás la batalla al
romper el mutismo con la Letra?

Jack:
    "¿(...)?"

22° Aniversario del Atentado a la Embajada de Israel


17 de Marzo de 1992 - 17 de Marzo de 2014
Estremecimiento y Justicia
Pablo Dreizik(1)

En un pasaje de su trabajo de 1975 “Los daños causados por el fuego”(2) el filósofo Emmanuel Levinas ensayaba una reveladora relación entre un sesgo de la subjetividad humana y el Estado de Israel: “Todos los hombres están al borde de la situación del Estado de israel. El Estado de Israel es una categoría”.
El pasaje trazaba una línea entre la vulnerabilidad y exposición a la violencia que caracterizan la condición humana universal, y el asedio al que vive expuesto el Estado de Israel.
Un aspecto de aquella relación evocada por Levinas se estremeció con el atentado a la Embajada de Israel. El brutal ataque nos descubrió, como Israel, en nuestra condición de humanidad frágil y cercada.
El odio que apuntó a la Embajada buscaba desterrar lo mismo que obsesionó al inmemorial antisemitismo. Hace pocos días falleció el escritor argentino Bernardo Kordon. Siendo un hombre de comprometidas opciones políticas de izquierda – en una época dominada por el ambiente de lo que Raphaël Draï(3) ha llamado “el antisionismo enfermedad senil del izquierdismo”, Kordon pudo percibir, sin embargo, la huella de este odio:
“Las razones de excepcionalidades que amigos y enemigos del pueblo judío suelen ofrecernos, tienden a destruir la imagen de un pueblo y crear en cambio la idea de una entelequia. De tal modo un pueblo y un Estado pasan a configurar una abstracción de la que se puede proyectar su exterminio total […] Pero esta novedad pseudoideológica no alcanza a agregar un sólo elemento original al mecanismo mental del racista. Sólo cabe señalar un hecho inédito: es el Estado de Israel, quien recoge las 'excepcionalidades' que antes se formulaban frente al judío como individuo o comunidad” (“Sobre Israel” 1967).
El odio perseguidor con el que confrontamos en la destrucción de la Embajada de Israel nos llega acompañada de representación de fuerzas elementales desatadas, fuego y estruendo. Sin embargo los perpretadores del atentado tienen rostro, nombres y locación. No se precisa otra cosa para obrar justicia.



(1) Filósofo. Participa, desde 1997, del seminario “Encuentro y diversificación del sujeto en la filosofía hermenéutica”, que se realiza en el Centro de Estudios Filosóficos dependiente de la Academia Nacional de Ciencia. Publicó trabajos de filosofía e diversas publicaciones especializadas.

(2) En: “La conscience juive à la guerre: Donnèes et dèbats”. PUF. París, 1976, pp 11-27.

(3) L'Arche, septiembre 2001, nº 523.

Fuente: "Nosotros: Las Víctimas, Los Sobrevivientes y La Sociedad. 1992/2002, editado por Cidipal, Buenos Aires, 2002.

lunes, 10 de marzo de 2014

"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef

Jack:
      Debo decirte que el mundo actual me parece que mantiene intacto
el conflicto humano.
Es como si no hubiera cambiado la esencia humana, idéntica con el paso
de los milenios.
Para el bien y para el mal. Dos líneas paralelas que nunca se juntan.
Mientras unos descubren vacunas para curar enfermedades; otros hacen
guerras injustas y crueles. Mientras salen flores y frutos perfectos;
hay personas que arrasan con la ecología y que destruyen la
naturaleza.

Silvia:
Eros y Thánatos a la par. Pulsión de Vida y Pulsión de muerte a
la vez. Ambivalencia constitutivo-estructural entre dos polos
humanísimos de co-referencia.

Jack:
    Ahora, fijate que no hay explicación racional y/o lógica que de
cuenta de las matanzas, de las "luchas por el poder". No resisten la
menor excusa y/o justificación. La criminalidad se produce y luego los
humanos arman todo un intento para justificar lo injustificable.
¿Qué pensás de éso?

Silvia:
    Pienso que el derecho tendería a prevenir aunque no pocas veces
fracasa esa prevención. En nuestra propia Carta Magna hay en la
Reforma del 94 un sinnúmero de Tratados Internacionales introducidos
por el art.75 inciso 22 al derecho interno. Tal inclusión implicaría
la prevención de crímenes y delitos y, ante la presencia de
violaciones de derechos humanos, la prescripción en la cesación
inmediata de tal lesión. La sanción post-cede al hecho criminal.
Justamente, se crea la ley para evitar la repetición traumática del
crimen que de generalizarse diezmaría y asolaría a la humanidad.

Jack:
    Las leyes no funcionan. Ordenan para evitar la guerra y la guerra ya
estaba y sigue. No hay modo de frenarla. Es una locura que existe y
sigo pensando el por qué. ¿Qué opinás al respecto?

Silvia:
      Opino que al decir freudiano, "(...) la naturaleza se halla
perdida para el hombre". Somos seres de cultura y desde ahí,
pre-cedidos por el simbolismo que nos constituye, lenguaje de lo
inconsciente, somos hablados por un mutismo que lleva al acting esa
peor faz: la de la "rivalidad a muerte del otro". Mientras el amor
construye, da vida, liga, enlaza, pacifica, armoniza; la muerte,
arrasa, destruye, aniquila.

Jack:
     ¿Ese silencio es complicidad?
Fijate que nadie habla de los crímenes de lesa humanidad.
Durante la Schoá, la prensa internacional callaba las noticias de los
campos, de las cámaras de gas. Hablar de éso, implicaba hacer algo
para desmantenar(lo). Callar es asentir.

Silvia:
     Uno es el silenció de la pulsión thanática y/o de muerte.
Otro es el silencio de los autores, de las víctimas, de los victimarios.
Lo primero es "puro acting", puesta en acto sin simbolismo alguno,
feroz guerra contra el otro. Lo segundo es omisión de respuesta, si
hay neurosis, negación del conflicto; si hay perversión, re-negación
del conflicto; si hay psicosis, forclusión/exclusión del significante
del Nombre del Padre. Ambos silencios llevan a la devaluación de la
ley, a la pérdida del significante primordial, a la anomia por
causales diversas. Resultante del primer silencio : el genocidio.

Jack:
      El nazismo como forma de totalitarismo persiguió al que no
respondía al modelo ario. Al gitano, al judío, al homosexual. Fue una
guerra contra el diferente. El resto del mundo humano habitado lo
permitió, no hizo nada para impedir(lo).

Silvia:
      El judío fue perseguido y atacado desde su ley, la Torah: desde
un Otro para cualquier/todo otro como semejante, una donación de
sentido para preservar y resguardar la alteridad, la vida, la
diferencia. El nazi buscó erigirse en el elegido aniquilando a aquél a
quien odió y rechazó por no haber siquiera comprendido por qué fue el
pueblo elegido.Quiso sustituir el "monoteísmo ético" y puso dioses
paganos, con forma antropomórfica para esclavizar y ejercer una
tiranía sin igual. Mientra la ley hebraica nos habla de valores
absolutos, simbólicos, éticos y de resguardo; el totalitarismo
fetichista, idolátrico y pagano mete dioses y ataca al Nombre del
Padre: in-tangibe, invisible, "pura letra", "puro símbolo", 
"pura ley".

Jack:
     ¿Por qué pensar que algo puede cambiar en la historia humana?
     ¿Vos crees que algo puede cambiar en la vida humanitaria?

Silvia:
  ¿Acaso no has trocado tu schem/nombre Yacub por Israel?
  ¿No emblematizas a aquel Patriarca que luchó contra el impedimento?
 ¿No simbolizas al Profeta del Siglo XXI, casi nonagenario, que le
pone voz, letra, Palabra al mutismo?
¿No re-creás con tu méser/mensaje una vuelta a la Vida como principio
y fin de todas las cosas?
¿No resguardás los diez Mandamientos?

Jack:
     "¿(...)?"

viernes, 7 de marzo de 2014

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

 5 de Adar de 5774

Dos poemas de Yehuda Amijai


Mi viejo maestro, la vida
no es tan profunda como decías. La historia
y los amores de Buber y Marx son sólo como
una fina capa de asfalto sobre la gran tierra.

Maestro, la frontera de los juguetes está tan cerca:
cuando una pistola dispara y mata y mi padre muere de verdad.

Y la frontera del camuflaje, que es también la frontera
del amor: en lugar de un cañón surge
un árbol de verdad y tú serás yo, y yo -- tú.

De Hazman, El tiempo (1977)

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Un pastor árabe busca  una cabra en el monte Sión

Un pastor árabe busca  una cabra en el monte Sión
y en la montaña de enfrente yo busco a mi hijo pequeño.
Pastor árabe y padre judío
con su fracaso temporal.
Nuestras voces se encuentran sobre
la cisterna del Sultán en el valle de en medio.
Ninguno de los dos queremos que el hijo y la cabra
entren en el proceso
de la terrible máquina de Jad Gadyá.

Después los encontramos entre los arbustos,
y nuestras voces volvieron a nosotros y lloraron y rieron por dentro.

La búsqueda de una cabra o de un hijo
fue siempre
el principio de una nueva religión en estas montañas.

De Shalvá gedolá: Sheelot uteshubot, Gran tranquilidad: Preguntas y respuestas (1980)

Traducción: Raquel García Lozano
De: Amijai, Yehuda, Un idioma, un paisaje. Antología poética 1948-1989, Hiperión, Madrid, 1997.
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Yehuda Amijai (1924 - 2000) fue uno de los escritores más emblemáticos de la literatura israelí. Escribió, según él mismo, a partir de sus experiencias, acerca de temas diversos como la guerra, el amor, el sexo, la muerte, los niños.  En sus versos se reflejan la cotidianeidad, pero también su excepcionalidad y sus particularidades; la religiosidad, junto a las decisiones más mundanas; el romanticismo idealizador, pero también el enojo y la frustración por las situaciones no deseadas.Según lo define Amós Oz:"Amijai nos recuerda que la cultura de Israel no habita la sinagoga, no vive en las sagradas sepulturas, sino en nuestra lengua, por todas las generaciones. La cultura de Israel no reside en algún Shulján Aruj o en la orden de afeitar el cabello de las mujeres piadosas, sino que habita la lengua hebrea.
Desde este punto de vista, Amijai fue un amigo de la casa y también el dueño de casa de la cultura hebrea."