Por Jack Fuchs y Silvia Lef
Jack:
Pienso mucho en el hombre y en sus conductas repetitivas a lo
largo de milenios.
Mata por matar. Elimina a aquel que detecta como enemigo. Persigue al
diferente. Quiere dominar, imponer su voluntad de poder. Es como una
fiera, un salvaje, un monstruo.
Silvia:
Freud en "El malestar en la cultura" cita la frase de Hobbes: "El
hombre es el lobo del hombre", para dar cuenta de esa pulsión
thanática, el versus de la pulsión erótica. Así, mientras el amor
apuesta al enlace, a la continuidad, a la ligazón y al crecimiento; la
muerte destruye, desmorona, asola, arrasa con la diferencia.
Jack:
El ser humano es un enigma, un misterio. No se sabe por qué
inventa excusas para justificar los crímenes ya cometidos. Primero los
ejecuta y luego arma toda una mascarada para dar cuenta de eso que
hizo. ¿Vos creés que es racional? ¿O, más bien, es irracional? ¿Pensás
que tiene lógica su conducta? ¿O es una locura?
Silvia:
Atravesado por lo consciente y lo inconsciente a la vez, posee
una doble lógica. La de la razón lógico-aristotélica, la cartesiana,
la del "cogito ergo sum", la del principio de identidad, la de la no
contradicción, la del tercero excluído y, a la vez, la de las
formaciones del "soy allí donde no pienso", "sueño luego existo". En
otros términos, la lógica de la condensación y del desplazamiento,
desde la cual, cura analítica mediante "donde estaba el yo que advenga
el ello". Lógica del chiste, del lapsus lingüae, del síntoma, del
sueño.
Jack:
El hombre está atravesado por esa doble cara. Sabe y no sabe lo
que hace. Piensa una cosa y cree otra. Quiere una cosa y debe hacer
otra. Lucha en sus actos. Cordura y locura a la par.
Silvia:
Un aspecto del yo se divide y frente a lo intolerable, la
fantasía que lo defiende del sufrimiento.
La represión falla una y otra vez y vuelven los síntomas de la
repetición de aquello intolerable para el yo. Lucha intestina. Lucha
entre instancias. Conflicto intrapsíquico. Conflicto interpsíquico.
Yo. Ello. Super Yo. Conciente. Preconciente. Inconsciente. Neurosis.
Psicosis. Perversiones. Modalidades clínicas, ya de negar, ya de
re-negar, ya de forcluir el Nombre del Padre.
Jack:
La criminalidad de los actos repite lo que está en la Torah.
Fijate que nadie prohibe lo que no es peligroso o malo. Nadie prohibe
volar sino matar.
Silvia:
Acerca de la prohibición del incesto y de la prohibición de la
muerte del Padre/parricidio versan la Ley judía y el Psicoanálisis.
Fijate en Génesis IV la prohibición de la repetición de la muerte del
hermano/fraticidio, en el emblema de la señal en la frente de Caín.
Padre. Hermano. Madre. Hijo. Otro. Prohibición del homicidio en
general, de la muerte de cualquier otro como semejante y prohibición
del parricidio, del matricidio, del fraticidio, del filicidio, de la
muerte del prójimo vinculado por parentalidad.
Jack:
Todos fuimos Caín. Todos somos Caín.
Silvia:
Paradigma de cualquier otro como semejante, emblematiza a la
especie humana. En su sanción, en su acción, en su prevención. Lleva
al acting la pulsión thanática contra su hermano como rival y comete
un crimen calificado por el vínculo. Por ende, punible de una máxima
sanción. La señal en la frente será el imaginario para recordar el
delito y no repetir en la venganza de cualquier otro contra él. Impide
la muerte de Caín, vengando la de Abel.
Freud en "Totem y Tabú" menta el "No matarás a tu hermano" para luego
devenir en "No matarás".
Jack:
¿Seré freudiano?
¿Seré analítico?
¿Seré un hombre de Ley?
Silvia:
¿Sos Yacub, el Patriarca del Siglo XXI, el que le puso letra a
la Profecía actual y nos recuerda lo sagrado, lo sacro de la Vida,
amén del buen nombre y honor?
Tu Nombre se volvió Israel cuando luchaste contra Dios y le ganaste la batalla?
Jack:
"¿(...)?"
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